Luego de varios experimentos, al fin estaba cerca de lo que parecía, sus anticuerpos contra el veneno. Suigetsu estaba con una cara muy seria, y sacando la lengua para afuera, cuando experimentaba. En el medio de toda esa concentración, desde una puerta no muy alejada de Suigentsu, entra Barasuishou, haciendo un gran ruido, ya que abrió aquella puerta con gran fuerza.
Suigetsu se asusto, pero luego vio a Barasuishou con una cara no muy amigable.
Como es que encontraste esa puerta Bara-chan?
Ni yo que estoy hace rato aquí le preste atención..
Con cara de inocente, Barasuishou le respondió.
Eeh.. Busque una puerta cercana a la entrada de la torre como un atajo, y me encontre aquí, ni se como llegue..
Como sea, la misión esta cumplida, todo el pueblo sabe de su existencia, y de sus planes. Anbus y jounin estuvieron de acuerdo, no creo que conspiren contra nosotros.
Suigetsu, sastisfecho por el trabajo de Barasuishou, junto un líquido de color violeta claro, y lo colocó en una jeringa. Miró a Barasuishou, y le contó en que se basaba todo ese experimento que tanto es esmero.
Seguramente te estarás preocupando, y preguntando por que voy a hacer con esta jeringa.. Bien te contaré.. Mira, apartir de serpientes y diversos venenos, al fin pude crear estos anticuerpos especializados en negar todo efecto de paralizis, envenenamiento , daño y toda clase de cosas que pueda hacer el veneno en mi cuerpo, así no me tendré que preocupar por mis serpientes, ni de su veneno. Ni mucho menos en el de los demás..
Te recomendaria que también te lo inyectes.. No es peligroso, lo probé en otros seres vivos, y no se vieron afectados, y su efecto surgió bastante bien en su organismo.
Barasuishou no se vio muy segura, y prefirió que Suigetsu lo haga primero.
Suigetsu, seguro de si mismo, se injecto aquella jeringa en su brazo izquierdo, haciendo que entre en su vena aquel líquido, y que se esparciera por todo su organismo.
Barasuishou se sintió un poco más segura, ahora que vio que su amo estaba bien, entonces prosiguio, y se dio la injección. Los dos quedaron algo doloridos, pero luego de un par de minutos paso el dolor.
Abastecidos ambos, subieron por las escaleras que llevaban al despacho para seguir con su trabajo correspondiente.