Disfrutando de la naturaleza...con compania(?

Mir había decidido ir a dar una vuelta, pues necesitaba distraerse del trabajo en Amegakure no Sato, le molestaba demasiado el hecho de que ahora toda su vida girara alrededor de la aldea, realmente no esperaba que el trabajo fuera tan duro. Pero ella misma había aceptado el puesto, por lo que no tenía derecho a quejarse, si hubiera pensado un poco más, quizas en estos momentos no seria la Amekage, quizas estaría viajando de nuevo por todas las Aldeas, o quien sabe, todo era muy impreciso a veces.

Llegó hasta la cascada, aunque ni se asombraba por la belleza del lugar, tarde o temprano los humanos acabarían con la belleza del lugar, lo que le hacía odiarlos aún más, a pesar de que ella era parte de los humanos, pero por lo menos era consciente del daño de los humanos, no permitiría que eso siguiera ocurriendo. Observa el paisaje con sus ojos de un tono rojo opaco, hasta que se cansa de observar y se sienta debajo de un árbol cercano a descansar un rato. Una leve brisa inundaba el lugar, lo que revolvía un poco los cabellos negros de Mir. Con aire inconsciente, comeinza a entonar una canción con un toque lento, era de la unica forma en que Mir lograba expresar sus sentimientos reales, puesto a que siempre mostraba un rostro falso, ocultando lo que de verdad sentía. Termina la primera estrofa de la canción y se detiene a recuperar el aliento un par de segundos. Ya empezaba a preguntarse donde estaría Sensu, pero no quería profundizar en aquella interrogante.

Mir cierra los ojos un par de segundos, pero los vuelve a abrir, puesto a que una voz había perturbado sus cavilaciones, aunque no había razón para enojarse, puesto a que era dificil que en unlugar así se encontrara totalmente sola, empezó a regañarse a si misma por no haber pensado en ello. Levanta levemente para mirar a la persona a la cual pertenecía la voz, observa al que le había hablado con una mirada hostil, aunque fuera incoscientemente. Estaba acostumbrada a mirar con odio a las personas, sólo conocía el odio. Se levanta rapidamente, al tiempo que adopta una posición para defenderse en caso de ser un ataque, aunque dudaba que se tratara de un ataque puesto a que, si se tratara de ello, no se habrían delatado con la voz, pero Mir no podía tranquilizarse con ese pensamiento, su vida entera le había enseñado a no dejarse llevar por las apariencias.

Mir había preferido guardar silencio, y no contestar al saludo del extraño, puesto a que no confiaba demasiado en la gente, y preferia hablar solamente lo necesario, desde pequeña que había sido así, y nunca cambiaría. Continuó mirando hostilmente al extraño, puesto a que, primero, no le conocía, y segundo, debe de hacerse acercado por la canción que estaba entonando Mir, lo que le daba más rabia, puesto a que hay la posibilidad, aunque muy remota, de que haya entendido una parte de la canción, en donde se revelaban algunos de los sentimientos y emociones de Mir, lo que no le convenía que nadie supiera.

Mir relaja un poco la pose, cruzandose de brazos, y apoya todo el peso de su cuerpo, que no era mucho, en su pie izquierdo, mientras sentía como la brisa revolvia su cabello. Su mirada paso de ser hostil a una mirada seria y carente de sentimiento, mientras escuchaba al extraño, cuando este hizo su pregunta, Mir inconscientemente, le responde, con una voz harmoniosa y cantarina

-Jakuri...

Le dice sin balbucear, inmediatamente desvia la mirada, para centrarse en mirar a la nada, su rostro se veia sereno, pero sólo era una mascara, Mir no se sentía tranquila, y menos con el hecho de que puede de que aquel extraño haya oido y entendido la canción de Mir, la cual revelaba muchas cosas que sólo Mir sabía, y que por ende, no quería que nadie más se enterara, es por eso que su curiosidad por saber si el extraño había entendido la cancion, a pesar de que su musica estaba hecha en un idioma desconocido

Mir no puede evitar esbozar una pequeña sonrisa, ya que su curiosidad habia sido saciada, No habia entendido la letra de la cancion, y eso era bueno, sus pensamientos y emociones no habían sido reveladas.

-No significaban nada, solo oraciones sin sentido

Sonrie inocentemente ante su mentira, esperando a que no fuera descubierta, a pesar de que siempre se salia con la suya cuando se trataba de inventar algo, tenía una mente agil, sabía como manipular a la gente y hacer que le creyeran todo lo que ella les decía, era casi considerado un don, porque siempre tenía una respuesta para todo, y siempre tenía un plan B por si la mentira no funcionaba. Apoyó uno de sus brazos en su cintura mientras el otro brazo descansaba inmovil en el aire. Su cara había vuelto a la expresión fria de siempre, mientras sus ojos se paseaban por la vista que se ofrecia ante ellos. El viento ahora soplaba con menos intensidad que antes, las hojas se desprendian de los arboles, y muchas de ellas lleganban hasta el cabelllo de Mir, esta ni se molestaba en retirarlas de ahí, puesto a que mas tarde igualmente eran retiradas por acción del viento.

Mir escucha otra voz, ajena a la persona que le había hablado en primer lugar, al escuchar su comentario, Mir le lanza una mirada asesina, mostrando la ira que sentía en el momento, Luego de algunos segundos, su mirada vuelve a ser fría al igual que la expresión de su rostro.

Se mantuvo en silencio varios minutos, ya que ese periodo de tiempo lo utilizó para examinar a los dos extraños, y sentía curiosidad por saber por qué uno de ellos, el que le dijo que se llamaba Amidamaru, nombraba al otro como Amo Yoh, ya que este ultimo tenía una apariencia más joven por asi decirlo ¿cómo habían acabado con una relación de Amo- servidor? o ¿simplemente era una forma de llamarlo? La curiosidad era el peor enemigo, Mir lo sabía mejor que nadie; Su curiosidad constituia un arma de doble filo, muchas veces podía favorecerte, como otras tantas podía perjudicarte. Los ojos de Mir se paseaban ante la situación que estaba ocurriendo ante ella, prestando toda la atención que podía a captar los detalles. Luego de algunos minutos en donde el silencio casi era palpable en el ambiente. Mir tomó aire, como si se estuviera preparando para romper el silecio, pero luego sólo suspira, cerrando nuevamente la boca, no acostumbraba a hablar mucho, y eso se veía reflejado en la poca conversación que se podía entablar con ella, Mir distraidamente se volvió a sentar en el suelo, con una actitud seria y a la vez mas distraida, su mirada se posó en el cielos, en algunas nubes que recorrían lo que se denominaba cielo, por alguna razón esta situación le recordaba a su ayudante, Sensu, quien siempre acostumbraba a mirar al cielo, como si este tuviera todas las respuestas que Sensu necesitaba. Mir sacudió la cabeza levemente, para espantar estos pensamientos de su mente, y volver a lo que era el presente, apoyó sus manos en el suelo, mientras observaba distraidamente como los dos extraños hablaban con tanta facilidad entre si, mientras ella se mantenía sin pronunciar palabra alguna. Una pequeña sonrisa recorrió su rostro, pero se desvaneció de inmediato, mientras un pensamiento volvia a ocupar la totalidad de su mente, todas las personas eran tan distintas y a la vez tan iguales; cada uno tenía su forma de ser, pero eso no cambiaba el hecho de que seguian siendo los destructores de la vida, de todo lo bello que el mundo podía ofrecer, y por esta razón, todos por igual debian ser castigados, castigados con la muerte si eso era necesario.

Mir se queda mirando la mano extendida del chico que recibia el nombre de Yoh Asakura, se levanta con los ojos cerrados, mientras se cruzaba de brazos, con actitud serena, aunque de verdad no entendía por qué el chico era amable con ella, pero tampoco quería profundizar en esa incognita. Suspira levemente, mientras aún sus ojos permanecían cerrados, y con una voz dotada tal vez de una excesiva hostilidad rompio el silencio que ahora estaba reinando la totalidad del paisaje.

-No es necesario que seas amable conmigo, humano... mejor no pierdas tu tiempo en tonterias...

Luego de decir eso, abre nuevamente los ojos, para observar al chico con unos ojos fríos, carentes de emocion alguna, el odio estaba consumiendo su ser, le molestaba la actitud de los humanos, y ahora más que nunca, ¿por qué intentaban ser amables con personas que no conocían? era algo absurdo, y Mir no entendia esto. Se alejó unos pasos de Yoh, no porque le diera miedo o algo por el estilo, sino que tenía necesidad de asesinarlo, estaba negando ese deseo, ya que no podía matar a alguien así como así, eso la haría el mismo tipo de basura que los humanos. Esboza una pequeña sonrisa mientras volvía a cerrar los ojos, luego de unos segundos vuelve a abrirlos, para subir a una de las ramas proximas de un arbol cercano, se quedó unos minutos sobre la rama, pensando en su proximo movimiento mientras comenzaba a morderse el labio inferior. El silencio fue interrumpido en poco tiempo por su voz

-Tienes suerte...esta vez no te matare, pero olvida mi rostro, la proxima vez que me veas no dudare en asesinarte

Termina de pronunciar estas palabras, y se aleja entre los arboles lo más rapido que podía, quería alejarse de ese lugar, antes de que cometieran un gran error.